viernes, 18 de noviembre de 2016

18, Noviembre del 2016

No sé que estoy haciendo, entre humo y oscuridad me abrigo, tratando de encontrar calor. La fría neblina se disipa en mi habitación, las frías caricias de mis dedos no se comparan a tus besos.

Estoy aquí otra vez metido, siempre retorno al mismo vacio, esperando que alguien me saque de esta agonía, detengan de una vez el sangrado, que me esta acabando.

Han pasado segundos, horas, minutos, días, nada cambia… no quieres aceptarlo y es lo que más me duele… No respondes a nada, aunque tus acciones ya dicen bastante… tu inactividad, tu frialdad, tu manera de evadirlo… sigues matándome lentamente…

No entiendo ¿Por qué? ¿Es divertido? No lo es para mí… no es divertido para mí, al menos no ahora… sé que cuando pase todo esto me reiré de lo patético que fui, pero no ahora…

Perdón, por todo… por ser frio, por no dedicarte canciones, por no decirte lo importante que eres para mí , lo importante que es Eva para mí, lo importante que es Anais para mi… Por no haberte dicho que te amo tan seguido, por no haberte comprado tontas rosas, por no escribirte cursis cartas, por no darte detalles…

Es que jamás quise darte un regalo material, jamás quise hacer eso… quise darte algo mejor, mi compañía, mi comprensión, mis sentimientos, quise regalarte momentos, quise regalarte paz, felicidad, amor… porque no sé si te has dado cuenta en mi forma de vestir, en las cosas que tengo, que lo material me vale verga altamente, puedo ser feliz con un lápiz barato y una hoja sucia de papel… hace tiempo entendí que las cosas no te hacen felices… son los momentos, los lugares, las personas, los sentimientos, las largas charlas, los llantos, las caricias… y eso, no es material va mas allá de lo que se puede comprar.

Discúlpame… por no decirte que tengo miedo a perderte, que no quiero perderte… que te amo, no sabes cuánto…

Perdóname por exigir cariño… porque aunque sea verdad eso de que amar es dar sin esperar recibir, en un amor de parejas, no es así… se ama esperando ser amado, te digo que te amo esperando que me digas, “Y yo te amo a ti”, te pregunto ¿Cómo estás? ¿Qué te pasa? Esperando un “¿Y tú? ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?” Perdón por exigir amor, pero es que realmente no debería hacerlo… se supone que tú lo hagas sin que te lo pida… porque… me amas ¿no? Soy importante para ti ¿no? Te preocupas por mí ¿no?... o no es así.

Sí, reclamo amor a cambio de amor, porque si espero algo de tu parte, porque somos los dos, ya no soy solo yo, ya no eres solo tú, somos tú y yo. Somos nosotros… 4… Sí, me imagine pasar la navidad con mi familia… ustedes… no creí que fuera un pecado soñar… no, no lo fue, no me arrepiento de soñar…

Te extraño… y es extraño… hace unos días te tenía tan cerca… y ahora tan lejos… ¿Como paso todo esto? Acepto que es mi culpa aunque no estoy seguro de cuál fue mi error. Aun así estoy aquí, aceptando que hice algo que no debí haber hecho, o que quizás no hice algo que debí haber hecho…

Aun así sigo aquí porque no quiero soltarte, porque no quiero que esto termine o que te vayas… sigo luchando y luchando…

Recuerdo cuando todo esto comenzó, querías que luchara, que peleara, y yo me preguntaba contra que, o contra quien, me doy cuenta de que tengo que pelar contra tu orgullo, contra tu frialdad, contra tu manera de evadir las cosas, contra mi amargura, contra mis celos, contra mi orgullo y contra mis propios sentimientos, cuando no debería ser así.

El amor no debería pelear, el amor es paz, el amor es tranquilidad, el amor es cerrar los ojos, respirar profundamente y decir estoy contento de estar aquí, me siento bien estando aquí, aquí me siento tranquilo.

El amor no es un sentimiento, es una sensación, un estado, un momento, un lugar… no es algo que sientas dentro de tu corazón, es algo que sientes afuera de tu ser, y que lo puedes ver en acciones. Y es por eso que puedo decir que estos últimos días no me amaste, porque no lo sentí, porque no lo vi… por que necesitas sentirlo y verlo para saber que está allí…

Estos últimos días solo sentí frialdad, cortes, indiferencia, fastidio… tú tranquilamente puedes decir que yo te perdí, por mi parte, yo tranquilamente puedo decir que tú me perdiste a mí, la verdad es que ambos nos perdimos… pero no es de alarmarse o de asustarse, es normal, todas las parejas en cierto punto se pierden, a veces se pierde él, a veces se pierde ella, a veces se pierden los dos. Pero lo que marca la diferencia entre una buena pareja y de una mala… es que se buscan…

Sí, acepto que te perdí…. pero te busque… te busque y no puedes negarlo… pero mientras que te busque me perdí a mi… ¿Me buscaras? Recuerdo que hace una semana me dijiste que no querías perderme… pues… ¿Me buscaras?...

La idea es que nos busquemos los dos…

Pero ya no se qué pensar… si, todo esto duele… y cualquiera tomaría tu actuar como un “se acabo”, pero mientras que no lo digas… aun tengo esperanzas ¿No?

Disculpa por la sinceridad. La verdad a veces no es una virtud ser honesto, porque con la verdad puedes terminar hiriendo a quien más quieres.

¿Qué puedo decir? No soy publicista, ni diseñador, soy artista, soy un escritor reprimido…

Puedo decir que te conozco, ¿Pero me conoces tú a mí?

Esto es lo que soy: Un reprimido, depresivo y solitario artista. Y gracias por el dolor, gracias por el veneno. Me has dado el mejor regalo que puede alguien como yo haber recibido: Un corazón roto y miles de pensamientos y sentimientos sobre que escribir y pintar.

Tranquila, porque yo no te amenazare con suicidarme o drogarme o a obligarte ni nada de esas cosas. Tranquila porque la depresión la manejo muy bien, porque cada vez que estoy así encuentro más motivos para seguir creando, para seguir dibujando o pintando o escribiendo.

Sí, lloro mientras que lo hago, pero tranquila porque estas son mis lágrimas y mi dolor… y las plasmo muy bien en lo que hago.

En verdad, gracias por esta tragedia.

No te amenazare, ni te obligare. Así como soy libre de escribir y pintar lo que siento, quiero que tú seas libre de expresar lo que sientes.

Porque sí, te amo. Y eso es el amor, libertad…

No te atare a mí, ni te rogare a que te quedes, solo te pido: Se libre.

La libertad es no mentir, no sentir culpa, no arrepentirse, así que vamos… se libre.

Todo este tiempo he intentado arreglar las cosas como pareja… insistiéndote cuando no debería insistirte nada… pero ya no…

Lo que más me duele es que no respondes…

Dime de una vez…

“Quiero arreglar las cosas, quiero seguir con esto, se que están mal pero podemos arreglarlas, no perdamos tiempo hagámoslo ahora y acá, No quiero que esto termine.”

“Se termino, disculpa, se que te dije que no seria así, pero todo cambio, ya no es lo mismo. No podemos prometer un por siempre solo un ahora, fue lindo mientras duro, pero ahora solo hace daño. Se termino”

¡Dime qué quieres de una vez!

 Se sincera, se libre… de escoger… que nadie escogerá por ti…

No quiero que estés conmigo si te sientes obligada a estarlo…

El amor no obliga, no amenaza… y no debería exigir…

Ya ni siquiera te exijo a que me respondas… siento que ni siquiera responderás…

Y si es así… que no dirás nada… lo tomare por un “No. Se acabo.”

Perdón, por herirte…

Lo lamento, por ser sincero…

Disculpa, por amarte tanto, por no querer que esto se termine o perderte…

Pero si es así… házmelo saber… entenderé…

Créeme, entiendo como son estas cosas…

Te amo, aunque con todo lo que te escribí aquí parezca que no. Te amo, no dudes de ello.












domingo, 13 de noviembre de 2016

14, Noviembre del 2016

Te abrí la puerta, es por la hora, por el cansancio, por el momento. La habitación se hace inmensa y la oscuridad llena hasta el último rincón en donde no entra la naranja luz. Te abrí la puerta, dudando la abrí, te asomaste a ella diste un ligero vistazo y regresaste a tu lugar, y de la ventana me hablaste otra vez.

Apenas te asomaste y decidiste no entrar, no te obligue a que entraras, no te dije pasa, sólo abrí la puerta y decidiste no entrar. No te dije que no tuvieras permiso, no lo hiciste por que no quisiste, por que no te interesa, por que no quieres escuchar.

Ahora tú estás allá, y yo estoy acá y no se si cerrar la puerta con llave o dejarla así como está. Ha tenido que pasar mucho para que me atreviera a abrir la puerta otra vez, todo para que no entraras, debería tirartela en la cara. Deberia...

No reaccionaste como las demás, aún sigues acá - sin estar acá - pero eso no significa que sea la mejor reacción.

¿Que debo hacer? La verdad quiero que entres, pero ¿Qué hago? ¿Te mando una invitación? No voy a pedirte que entres.

Estoy triste, estoy mal, pero no lo sabes, y si lo sabes pues te es indiferente. Eres indiferente. No me perdiste a mi, perdiste una parte de mí, no intentes recuperarla, déjalo así como está, sólo te pido no perder la otra parte. No me pierdas por completo, bueno no lo hagas si no quieres.

Perdón.