Hace ya mucho tiempo atras no me atrevo a escribir palabras, será por que no las encontraba, o porque no tenia la inspiración.
En verdad, no tengo algo, me quede con la nada. Ahora camino por las calles con un agujero en mi craneo, con los labios resecos, sin sombra a mi espalda, llevando un peso muerto, sin alma. Como vagabundo en un desierto que apesar de morirse de calor, se niega a buscar agua.
Ya nada me queda, ya nada soy. Soy mucho menos que la sombra de la persona que alguna vez fui, soy apenas el borroso recuerdo de un niño que fue feliz. Yo solia ser feliz.
Largos han sido los meses de esta depresión que se debora mi vida, que rompe mis huesos, que me desangra muy lento. Esta soledad me acaricia en esta fria y oscura habitación. Este vacio se llena de carencia.
Este cansancio, este... sin motivo... mi vida, abrumada, mis sentimientos, enterrados, mis motivos, ido. Todo, derrumbado.
Cenizas que afixian mis pulmones, me sofocan, me matan.
Me muero, es innevitable, es innegable, es aceptable, es necesario. Por años me escondi y corri de ella, ahora solo la acepto: Voy a morir.
No, no me fascina la idea, pero tampoco me desagrada, solo lo acepto. Ya no huyo de la verdad, no hay donde esconderse. Solo lo acepto y espero.
He estado viviendo tanto tiempo una mentira, escondiendome tras falsedades, ocultando la verdad. Ya no, ahora solo me queda ser honesto...
Honesto... Honestidad... eso me faltaba para poder escribir... Necesitaba querer decir la verdad, pero estaba aterrado de la realidad, tanto que me escondi tras miles de mentiras... pero no puedo más...
No, no estoy bien... pero eso tampoco significa que este mal, hoy solo existo... respiro pero no tengo aliento, hablo pero no tengo voz, veo, pero no observo nada, oigo, pero no escucho...
Solo estoy matando el tiempo, asi como él me mata a mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario